La evolución de los productos atraviesa las superficies

Revolucionar los productos con las superficies: una nueva realidad industrial enfrenta el desafío más grande con tecnología Kolzer. “El mundo que nos circunda está poblado de objetos que interactúan con nosotros y con el ambiente a través de su superficie.

Si se crean las condiciones para eliminar la constricción de tener que utilizar siempre y en todo caso los mismos materiales, se abren infinitas posibilidades al desarrollo de soluciones innovadoras para todos los productos. Esto adquiere un valor todavía más grande cuando los hechos de cada día nos recuerdan la necesidad de un profundo cambio en los modos y en las cosas de nuestra vida”.

En efecto, esta es la filosofía de nuestros clientes, nuevas empresas, extraordinarias realidades que se califican no solo por la capacidad de efectuar tratamientos superficiales de alto nivel por cuenta de terceros, sino también y sobre todo como interlocutores de las empresas que piden estudiar el desarrollo de nuevos productos caracterizados por performances y factores estéticos fuertemente innovadores y exclusivos.

El desafío de los utilizadores de tecnología Kolzer para la nanoestructuración de las superficies es modificar la estructura de las superficies permitiendo el uso de materiales alternativos distintos de los comúnmente usados en los productos: en este contexto, la empresa toma una connotación de referencia en el sector a nivel europeo.

Las instalaciones PVD Kolzer son entre las más avanzadas en el sector, tanto por las tecnologías como por la ausencia de emisiones, en condiciones de satisfacer todo requerimiento de experimentación, muestreo y producción en todo material. Para las deposiciones atómicas, la máquina de pulverización catódica en alto vacío DGK36” realiza tratamientos PVD y PECVD para empresas clientes que se distinguen en varios sectores.

“… tal vez la posibilidad de reconsiderar los objetos con materiales alternativos, que tienen la superficie modificada para hacerlos idóneos a los fines preestablecidos, podrá contribuir a transformar la molestia asociada a los cambios requeridos por nuestro tiempo en la oportunidad de crear un futuro mejor”.

En tiempos de crisis, detener las inversiones para ahorrar dinero es como detener el reloj para ahorrar tiempo.